TÉCNICA HISTOLÓGICA
(Principios generales)
La Histotecnología utiliza y aplica fundamentos científicos para llevar a cabo el desarrollo de su trabajo, pero no está conformada en si misma, como una ciencia propia, por lo que debe apoyarse en los marcos teóricos de ciencias verdaderas, tales como la Química, Biología, Anatomía, Histología,
entre otras ciencias; que le permitan sustentar su práctica concreta: el
Método Histológico. Entre las ciencias verdaderas en las que se fundamenta la histotecnología destaca una en particular, la Histología (del gr. histos, tejido, y logos, estudio), rama que se desprende de la Biología, y es definida como el estudio de las estructuras microscópicas de los seres vivos; animales, seres humanos, y plantas; integrada por ciertos tejidos básicos, así como de aquellos aspectos funcionales que se derivan de una consideración morfológica de las estructuras.
Para que los tejidos de los cuales habla la histología, puedan ser observados y estudiados detenidamente por los distintos profesionales de la las Ciencias de la Salud; estos deben reunir ciertas condiciones específicas, que son conferidas gracias a la minuciosa ejecución de pasos consecutivos realizados por el Histotecnólogo (HT.) que en conjunto forman, la Técnica histológica, y que tienen por objetivo principal desarrollar un producto final único denominado, Preparado histológico.
Esta técnica consiste en primer lugar, en la toma de la muestra realizada por el profesional correspondiente; y su objetivo específico es proveer el material necesario para su estudio al microscopio óptico o electrónico dependiendo sea el caso. Esta toma de la muestra, puede ser llamada según el espécimen y estado del espécimen de donde se tomó de formas diferentes; Biopsias; en el caso de Humanos/Animales-vivo (Fig-1), Necropsia en el caso de Animales-fallecidos (Fig-2), y Autopsia en el caso de Humanos-fallecidos (Fig-3). Posteriormente y casi inmediatamente con la toma de la muestra, se procede a realizar la Fijación (Fig-4) de la misma; proceso que consiste en preservar el material lo mas parecido posible a como cuando estaba vivo, de agentes microbianos y de esta forma evitar la descomposición tisular, así como también se encarga de evitar la autólisis provocada por los proceso necróticos que se desencadenan al momento de extraer el fragmento o la pieza quirúrgica de un espécimen vivo o durante la extracción luego de un proceso de degeneración post mortem.
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Biopsia Fig-1
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Necropsia Fig-2 |
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Autopsia Fig-3 |
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Fijación Fig-4 |
Una vez tomada la muestra se procede a realizar la Macroscopía (Área de Macroscopía Fig-5): Donde se describen las características macroscópicas como; el color, el tamaño, el peso, y la textura del tejido para posterior a ello, seccionar las muestras a manera de reducir su espesor para así poder introducir las mismas dentro del casette de procesamiento (Fig-6) con su respectiva identificación y llevarlos al procesador de tejidos correspondiente.
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Área de macroscopía Fig-5 |
Ya habiendo seccionado el tejido e incorporado el mismo en el cassette de procesamiento, se debe realizar el procesado e Inclusión (Área de procesado e inclusión). Lo primero puede realizarse de forma manual, o automática (Fig-7) en un procesador de tejidos, pero en esencia tiene por cometido, extraer el agua que yace dentro de los mismos, con concentraciones de alcoholes de forma creciente (70%, 80%, 85%, 95%, 100% ), posteriormente estos deben pasar por xilol, un reactivo sumamente necesario para que la parafina, pueda penetrar los espacios dentro del tejido confiriendo así la suficiente dureza para que este pueda ser cortado posteriormente en el microtomo.
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Cassette de procesamiento Fig-6 |
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Procesador de tejido Fig-7 |
Finalmente, la muestra procede a ser incluida dentro de un molde de inclusión (fig-8), que debe llenarse de parafina con el objetivo de crear un bloque con forma de cuadrado o rectángulo (Fig-9), para de esta forma poder cortarlo en secciones a nivel de micras con un instrumento de corte denominado, Microtomo.
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Bloque de parafina Fig-9 |
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Molde de Inclusión (Con muestra) Fig-8 |
En el proceso de Microtomía (Área de microtomía Fig-10) se busca alcanzar a través de un microtomo o ultamicrotomo dependiendo sea el caso (instrumento de corte Fig-11) secciones tisulares, de espesores micrométricos, que puedan ser atravesadas por la luz para que de esta forma, se hagan visibles las diversas estructura tisulares ante la luz del microscopio óptico o ante el haz de electrones del microscopio electrónico respectivo.
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Microtomo Fig-11 |
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Área de microtomía Fig-10
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Luego de haber finalizado todo lo que involucra el proceso de microtomía; se procede a la coloración de la muestra (Área de Coloración Fig-12), donde gracias a la aplicación de sustancias químicas al tejido, éste pueda adquirir color, con el objetivo de hacer visibles las estructuras que lo componen a través del microscopio.
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Área de coloración Fig-12 |
Seguidamente, una vez realizada la coloración, se procede a realizar el Montaje (Área de montaje Fig-13), el cual consiste en colocar una gota de medio de montaje (líquido de carácter viscoso y con un indice de refracción de 1.52) sobre el tejido que yace sobre una lámina de vidrio denominada portaobjetos, y colocar encima de esta otra lamina de vidrio de un espesor mucho mas pequeño que la anteriormente nombrada, denominada cubreobjetos. Esto se hace, con el fin de preservar el corte, manteniendolo aislado del aire y deshidratado. Toda esta serie de pasos anteriormente mencionados dan origen finalmente al preparado histológico.
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Área de Montaje Fig-13
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Preparado Histologico terminado Fig-14
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Observación: Una vez realizado el preparado histologico correspondiente, resta únicamente que se produzca la visualización del mismo, a través de un equipo muy particular. Pero antes de mencionarlo, debemos tener claro que en primer lugar, la definición de poder de resolución; la cual hace referencia a la distancia mínima con la que se discriminan dos puntos. El poder de resolución del ojo humano es de 0.2 mm, mientras que el de una célula eucariota típica suele tener unas dimensiones que oscilan entre 10 y 50 um (micrómetros) (1um = 0,000001 mm). En este sentido, si deseamos estudiar la ultraestructura celular hay que tener en cuenta que el espesor por ejemplo de una membrana celular es de unos 7 nanómetros (1nm = 0,000000001 mm), lo que significa que necesitamos apoyarnos de un aparato que nos permita aumentar la imagen de las muestras para discriminar las estructuras tisulares diminutas como lo son las células o sus compartimientos. Estos aparatos o equipos son denominados, microscopios.
En el caso de los microscopios ópticos, estos poseen un poder de resolución de 0,2 um, y pueden aumentar la imagen un total de 1000 o 2000 mil veces más, muy diferente de los microscopios electrónicos los cuales pueden aumentar la imagen 2.000.000 de veces mas y poseen un poder de resolución de 0.2 nm. Lo que nos deja mucho que reflexionar acerca de lo que podemos conseguir observar con el primero y/o segundo microscopio.
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Microscopio Óptico. |
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Microscopio Electrónico de Transmisión |
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Microscopio Electrónico de Barrido |
La técnica histológica, anteriormente descrita, debe ser aplicada en un laboratorio laboratorio de histotecnología, de anatomía patológica o en un Instituto de Investigación Cientifica con sumo cuidado; que en líneas generales se trata de un ambiente específicamente adecuado en el que se procesan, se identifica, analiza, y reconocen las características morfológicas de los tejidos. El laboratorio de histotecnología, es esencial para los procesos que resultan de la técnica histológica, por lo que se necesita contar con todas las áreas anteriormente mencionadas involucradas dentro de la técnica, debidamente equipadas para su buen funcionamiento. Una deficiencia en el desarrollo de los procesos llevados a cabo en dichas áreas podría afectar significativamente los resultados obtenidos en los preparados histológicos (Fig-14), lo que conllevaría a la obtención de un producto final carente de calidad y por consiguiente un mal diagnóstico para el paciente. Por lo que debemos en definitiva, cuidar hacer de la técnica histológica, nuestro estudio constante a fin de perfeccionar la misma, cada vez mas, y mejorar siempre conforme avance el tiempo el resultado de los preparados histológicos, que deben siempre apuntar hacia la excelencia.
Autor: Lcdo. Daniel Abrams
Redacción de contenido: Lcdo. Daniel Abrams
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